Revista Virtual Astro-Lábio de Arte & Literaturas 2ª edição_
Casa e suas adjacências – jardim, muro, mobiliário, caracol, tapete, cozinha, etc.

BLOG DO PROCESSO

DIÁRIO POLIFÔNICO
CASA EM OBRAS

comendo a casa



pão de mel

- - - - - - - - -





Among The Multitude


AMONG the men and women, the multitude,
I perceive one picking me out by secret and divine signs,
Acknowledging none else--not parent, wife, husband, brother, child,
any nearer than I am;
Some are baffled--But that one is not--that one knows me.

Ah, lover and perfect equal!
I meant that you should discover me so, by my faint indirections;
And I, when I meet you, mean to discover you by the like in you.



Walt Whitman

Conical Intersect / Gordon Matta-Clark from issole on Vimeo.


Alain Bublex est un artiste qui a débuté son travail sur la ville avec le projet de Glooscap, une ville qui existe ou n'existe pas, peu importe, mais qui lui a permis de proposer une utopie, d'expérimenter de nouveaux urbanismes.
Avec les Plug-In City, il poursuit sa tentative fictionnelle en s'inspirant du projet d'Archigram au début des années 60. Peter Cook le leader du groupe d'architectes londoniens, expose son programme Plug-In City, celui d'une ville modulable composée de cellules habitables greffées sur l'existant. S'inspirant du plan de Peter Cook (collection Centre Pompidou, oeuvre de 1964), Bublex a donné une réalité visuelle à cette folle utopie. Des bâtiments Algeco sont portés par des hélicoptères pour s'ajouter aux immeubles...
Lancé à l'initiative de John Entenza, rédacteur en chef de la revue Arts & Architecture, le Case Study House Program a pour objectif de concevoir et de construire des modèles de maisons individuelles économiques et fonctionnelles en prévision du boom provoqué par la fin de la Seconde Guerre mondiale et le retour de millions de soldats. L'annonce du Case Study House Program affirme que « les maisons doivent pouvoir être reproduites et en aucune façon être des créations particulières1. » puis « les maison[s] […] ser[ont] conçue[s] dans l'esprit de notre époque, en utilisant dans la mesure du possible, de nombreux matériaux et techniques issus de la guerre, les mieux adaptés à l'expression de la vie de l'homme dans le monde moderne2. »
Prendre un bain dans une maison sans toit, sous l'orage.
" Je suis un couvreur devenu fou
Qui arrache par plaques et finirai bien
par jeter bas tout le toit de la maison
Pour mieux voir comme la trombe
s'élève de la mer...."

AZOTEA in progress

e foi-se embora



TROUVAILLE.
FIRA DELS ENCANTS VELLS (BARCELONA, 2008).

Valencia, “Dia de la Raza”, Octubre 12 de 1947.

Muy buenos dias, mi amor querido!

Esta mañana tuve un sueño, - medio dormido y medio despierto - , tan lindo, que me dije que, en lugar de hacerme el dormitón, aprovechando que es Domingo y “Dia de la Raza”, me decidí a levantarme rápido e ir corriendo (previo desayuno, naturalmente) al salón para charlar con mi Negrita adorada. ¿Quieres que te cuente mi sueño, mi mujercita querida? En realidad no debería hacerlo, o contarte solo una parte, porque si no, me tratarás de gringo loco, viejo perverso y quien sabe qué otras cosas más. ¿No te lo cuento entonces? Me miras con una sonrisa tan picara, que me arriesgaré y te lo contaré, exponiendome a que luego me retes !

Pués bien. Ante todo soñé que por fin habia podido regresar a casa. Ahora, no sé si esta casa se encontraba en Barcelona o en otra ciudad, porque no era en el mismo piso ni la misma habitación, ni los mismos muebles. Esto último lo sé muy bien como luego verás por un detalle. Nuestra situación económica debería haber mejorado bastante, porque los muebles eran de calidad, aunque de gusto más bien sobrio, y en el piso había todas las comodidades modernas que hoy con dinero se puede adquirir. Pero, aunque todo esto no deja de tener bastante importancia, …, para mi sueño eran solamente detalles secundarios, ya que lo principal, (por cuya razón califico de “lindo" el sueño), era que estaba “en casa” y, dicho con más propiedad, estaba contigo, mi mujercita adorada.
En efecto, estábamos acostados los dos, - aparentemente durmiendo, y digo “aparentemente” porque yo, por lo menos, estaba entre dormido y despierto – en una cama de matrimonio grande y muy cómoda, de ese estilo moderno que, siendo muy ancha (tan ancha como larga), no lleva tablero a los piés, es decir que es completamente lisa a excepción de la cabecera, y cuadrada. No sé en que estación estaríamos, pero supongo que sería a fines de la primavera porque, a pesar de tener la ventana bien abierta, por la que se oía el canto de madrugada de los pajaritos, no hacía fresco, ni tampoco calor, en nuestra habitación, sino que había una temperatura muy agradable. Tal es así que, vestido con un piyama de seda, color granate, y sin taparme siquiera con la sábana, no sentía fresco alguno. Y tampoco tú parecías tener frío, porque vestida con un camisoncito de seda, muy coquetón e incitante, estabas también sin taparte. A pesar del alegre gorjeo de los pájaros había tal quietud en el ambiente, que deseché la idea de levantarme, resolviendo quedarme durmiendo un ratito más, máxime porque tu también dormías. Pero, - ¿estabas durmiendo de veras? Despacito, sin hacer ruido, para no despertar al que creías aún en el más profundo de los sueños, te incorporaste, te inclinaste sobre mi, dijiste quedamente: “Duerme, mi gordo querido, que pronto te despertaré”! y me besaste suavemente, en los labios. Tuve unas ganas locas de contestar tu beso, demostrándote así que ya no dormía, pero no sé qué, tal vez un presentimiento feliz de lo que iba a ocurrir, me contuve. Te levantaste entonces y fuiste al cuarto de baño, contiguo a nuestra habitación (como aquí en este hotel o como en Biarritz), donde por lo visto te duchaste o lavaste, porque oía correr el agua. Sentí mas ganas locas de seguirte, espiarte y sorprenderte, pero nuevamente me contuve. Al fin volviste y, todavía vestida con el camisón que te habrías vuelto a poner, te paraste frente a la luna grande de nuestro guardarropa. Yo lo ví, porque entre los parpados semicerrados te fui espiando. Saltaste entonces uno de los lazos de seda que, a modo de …, sostenían tu camisón y por la brecha surgió – sería un milagro de Dios o se debería a que, con nuestra mejor situación económica, no tenías que trabajar ya como una negra, pudiendo cuidarte más -, un seno firme impecable, coronado por una fresa roja. Dominando mis locos impulsos, conseguí continuar haciéndome el dormido! Saltaste el otro lazo, cayó el camisón a tus pies y pude contemplar en toda su espléndida desnudez tu cuerpo hermoso! El par de palomas blancas con sus picos rojos (¿No les habrías puesto un poco de “rouge”, sinverguenzita?), el vientre terso, ligeramente curvado, la cintura breve, las caderas amplias, los muslos blancos, bien torneados, y en su conjunción, - ay, no enloquezcas, Hans -, tapado por los negros rizos, el nido de amor más hermoso, que tanto ansío llenar de besos!

No sabes los esfuerzos que me costó continuar con mi papel de dormido, ya que todo me impulsaba a levantarme de un salto, y abalanzarme sobre ti. Pero séa porque temía que al hacerlo, desaparecería la hermosa visión, ó séa porque presentía algo más, mucho más hermoso todavía, - la cuestión fué que conseguí dominarme, excepción hecha de algo que yo sé que, escapado del control de mi voluntad, traduciendo mis anhelos, surgió de su escondite queriendo contemplar a su vez, por lo visto, lo que mis ojos ávidos estaban apreciando en toda su hermosura! ¿Sigo contando? ¿Verdad que no, mi preciosa? ¿Dices que sí? Pues ruego que no digas “Viejo zafado”.

Bueno, ya que insistes, continuaré, mas no me digas que no te he advertido, eh? Aún estás a tiempo con no seguir leyendo y romper esta hoja, ya está todo arreglado! Ahora, si sigues leyendo, ten en cuenta que te expones a que te pida algún día que este sueño lo conviertas en realidad! Estás dispuesta? Entonces adelante!!

Por casualidad miraste hacia mi y, por lo visto, algo te llamó la atención, porque te acercaste a la cama y volviste a mirarlo de cerca. “Hay que libertar a los prisioneros”, dijiste de espacio y en un momento cumpliste con tan cristiano deber, de modo que surgió potente, en el ocaso de su virilidad el objeto de tu curiosidad. Brillándote los ojos, - esos ojos tan hermosos -, de malicia, pasión o quien sabe que sentimiento, lo tomaste delicadamente entre tus dedos, te inclinaste sobre él y le diste un beso! “Pobrecito, mi Hansie”, - murmuraste - , “voy a cumplir una promesa, no porque me lo pides, sino porque hoy yo quiero hacerlo, te despertaré, como nunca te lo habrás imaginado!” Ay, que delicia! Sentir tus labios, dando sabiamente prolongados besos tu lengüetita sinverguenza, cosquillando en el punto más sensible de mi cuerpo! Igual como en Biarritz, e igual que allí, por tu propia voluntad, espontáneamente y sin habertelo pedido, dándome la prueba de amor más grande y produciéndome la sensación más deliciosa que un hombre puede sentir! Naturalmente ya no pude fingir más que dormía y entre besos y caricias apasionadas fui maniobrando hasta tener al alcance de mis labios a la gruta de amor más hermosa que he conocido en mi vida que fresca y fragante como una rosa (de carne), entre sus pétalos todavía las gotas de rocío (del baño reciente), se ofrecía complaciente a mis labios ardorosos y a mi lengua que, cual trompa de una mariposa enorme, ansiaba libar el néctar de su caliz. Y lo que tantas veces soñé y tantas otras anhelé en vano, ocurrió! Entregada completamente sin reservas conscientes o inconscientes, a la divina práctica del amor, mi mujercita adorada experimentó un doble placer, porque no solo gozó totalmente con las apasionadas caricias que le iba prodigando, sino que me dio a entender claramente que también los besos y caricias que ella me daba si bien las había comenzado para causarme un placer a mi, la estaban enardeciendo y le estaban produciendo cierto goce! Oh, mi francesita preciosa!! Pero para no causarte demasiado esta primera, - o, mejor dicho segunda – vez, yo, que había hecho todo lo posible para retardar por mi parte el momento del goce supremo, interrumpí de re pente nuestro juego de filigranas, y, com el hombre primitivo a la mujer primitiva, te poseí bruta -, casi salvajemente, aprisionandote fuertemente entre mis brazos. Y ocurrió otro milagro, porque, a pesar de que no hacía mucho, mis sabias caricias te habían llevado hasta el paroxismo del placer, la posesión salvaje sin refinamientos volvió a hacerte vibrar en mis brazos y coincidimos los dos en el momento del goce supremo!! Ay, mi Negra amada, qué placer, qué delicia! Fueran tan intensas nuestras sensaciones que quedamos completamente exhaustos, sin fuerzas por el momento para mover una mano siquiera, pero – inmensamente felices!!!

Pero, al rato nos recobramos y pasamos los dos juntos al baño para reavivarnos bajo una ducha prolongada que, comenzada con agua bien caliente fue bajando de temperatura hasta acabar con agua bien fría, que nos dejó como nuevos! Te pusiste el piyama azul, (después de haberme permitido al placer de secar tu cuerpo adorado, cosa que desde luego no pasó sin alguna zafaduría por mi parte); yo volví a ponerme mi piyama color granate que durante la tremenda batalla librada, fue a parar a un rincón de nuestra cama y, acostaditos uno al lado del otro, juiciosos como dos “buenos chicos”, llamamos a nuestra sirvienta (que lujo!), para que nos sirviera un buen desayuno -, a base de huevos tostados en manteca y otras cosas buenas -, para recuperar nuestras fuerzas perdidas! Que sueño tan hermoso! ¿Llegará a ser cierto alguna vez, en todas sus partes? Dios lo quiera así, y ojalá pronto, porque no creo que me queden muchos años por perder estérilmente. Y te quiero tanto, tanto, mi adorada, pero eso si, deben ser años que me queden, sola y únicamente quiero compartirlos contigo, como hasta ahora, pero eso si, deben ser años de verdadero amor en que no debemos desperdiciar ningún instante, ninguna hora y ninguna noche que pueda pertenecernos. Que relativamente pronto, - demasiado pronto, desde luego, para mi temperamento apasionado ha de venir el momento en que las prácticas del amor pertenecerán al pasado, quedándome entonces solo el amor tranquilo, más o menos platónico y los recuerdos de lo que fué. Y por eso tenemos que acumular muchas muchas horas felices, para poder recordarlas más adelante! Mi negrita preciosa, mi Delly adorada! Cuanto deseo poder regresar pronto a tu lado, para amarte mucho, para acariciarte tanto con sereno cariño, como con loca pasión! Mi único amor. Te amo!

_ _ _

Bueno, mi Negrita querida! Por hoy no te escribo más, porque no me siento con ganas, después del rato de amor pasado a tu lado, de hablar de otros temas.
Besos y cariñosos saludos a los chicos. Y para ti, mi bienamada, miles de besos, abrazos y apasionadas caricias de tu gringo loco que te adora con todo el alma.

Hans

_ _ _

Me dijo R. que … la Sra. R. te pagó el sueldo de Agosto por fin. ¿Es cierto eso? Porque hoy me hizo firmar él el recibo!
_ _ _

Desde luego, mi sueño hermoso tuvo por consecuencia un constipado tan fuerte, que no me alcanzó el pañuelo y tuve que soñarme con la sábana y el piyama. ¡Que lástima, verdad?
_ _ _

Esta tarde vamos con Rivero al futbol para ver el At. Madrid contra el Valencia.

restei





first floor
second floor
dispositivo para o amanhecer atravessar a casa
dispositivo para el amanecer atravesar la casa 



muito antes da inveção dos telefones e aviões
a noite já transportava o dia
o dia já transportava a tarde
a tarde já transportava a noite.

o primeiro meio de transporte que existiu no mundo
foi o amanhecer, o entardecer e o anoitecer.


mucho antes de la invención de los teléfonos e aviones
la noche ya transportava el día
el día ya transportaba la tarde
la tarde ya transportaba la noche.

el primer medio de transporte que existió en el mundo
fue el amanecer, el atardecer y el anochecer.




casa?

Memória de casa






Em quase todo sonho que faço, minha única casa, a que aparece, é esta: a casa antiga, geminada, com longos espaços.
Tinha uma árvore na porta da minha casa (a casa dos sonhos). Eu subia nos galhos todos os dias. Um dia, as raízes acho que muito longas, causaram infiltração.
O vizinho que era médico mandou arrancar.
Colocaram uma nova, de bolinhas amarelas sem graça no lugar. Pelo menos o tronco dela era magenta.
FortalezaSãoPauloCampinasRiodeJaneiroNiteróiBarcelonaParisLisboaEstorilAntuérpiaBuenosAiresFlorianópolis PortoAlegreBrasíliaBeloHorizonte







"o espaço sempre me fez silencioso."














                        
de
para
data25 de julho de 2011 13:40
assuntoRe: 
enviado por
      
ocultar detalhes 13:40 (17 minutos atrás)


não tenho seu endereço
perdi agendas, cadernos, guardanapos, bilhetes, souvenirs
no translado riosampaulo
e desejei demais um endereço residencial -
um nome de rua, um número
que corresponda a uma porta
fenda maleável inscrita num muro -
travessia possível para um interior
que nos envolve desde o exterior -
a casa é um tipo de pele; endereçar-se
a casa, visitá-la, conhecê-la
tê-la ao alcance das mãos
trazer dela um
fragmento - o livro; a caderneta de recados;
a xícara lascada; o chaveiro -
ou antes
o contrário
introduzir na casa
um fragmento do fora,
tornar dela
uma pedra; um cristal; um jornal; uma carta em branco -
pretender esquecer
na casa
o casaco; a bolsa de pertences íntimos;
os grampos de cabelo -
é uma incisão, cirurgia
travessia possível
no espaço temporal epidérmico
que amplia como prótese
os corpos...

apaguei tantas vezes o início desse e-mail
porque só me é possível falar
se falo outra coisa
sempre outra
que já não é
que fantasiei uma máquina de escrever (e envelopes
e selos e todo o tempo do mundo nascido entre uma mensagem e outra)
onde cada reinício inaugurasse não só uma nova fala
um outro caminho por onde trafegar mas toda uma paisagem;
um campo; uma folha de papel virgem -
de modo que a fatura
deste tráfico de afetos fosse marcada
não só pelo prazer do branco que tudo reflete
(e que é inteiramente diverso da luz do monitor que tudo ofusca)
pelo apagamento (delelete-delete-delete) pelo desfazimento do escrito
mas pela possibilidade sempre renovada
de maltratar a celulose,
amassá-la
descartá-la
rasgá-la
lançá-la
amarrotada, queimada,
ao lixo -
não arrancando assim
- e nem mais uma vez -
às folhas gastas com pensamentos falhos
arranhadas por trajetos
inconclusos
um Destino, uma Morte, um Fim, uma Casa.

The Conspiracy/ A Conspiração


You send me your poems,
I'll send you mine.

Things tend to awaken
even through randon communication

Let us suddendly
proclaim spring. And jeer

at the others,
all the others.

I will send a picture too
if you will send me one of you.


(Robert Creeley, 1926-2005)







Envie-me seus poemas,
enviarei os meus.

As coisas tendem a despertar
até entre uma mensagem, a esmo

Deixe-nos subitamente
proclamar a primavera. E rir

dos outros.
Todos os outros.

Também mandarei um retrato meu
Se você me enviar o seu.



(Tradução de Virna Teixeira)







tenho uma folha branca
e limpa à minha espera:
mudo convite

tenho uma cama branca
e limpa à minha espera:
mudo convite

tenho uma vida branca
e limpa à minha espera:















Preparativos



Como el que
habita
esa última casa
en la frontera.

Como el que
habita esa casa
última.

Como el que
ultima los preparativos
para abandonarla.












Leónidas Lamborghini,
Buenos Aires 1927-2009

de Circus, Libros de Tierra Firme, 1986

Dear, Dear Brenda:

the gateway to the subject

Richard Hamilton_Interior II (1964)

conteners_4.jpg

annie leibovitz




















.

ao espaço doméstico







Glenn Gould plays Bach

Ilê de Fernando de Noronha [Possession Brésilienne]




tudo apertado, não temos muito espaço como você pode ver. Você gosta de morar aqui? Não. Sinto saudade dos meus filhos. Onde eles estão? No continente. E você gosta de morar aqui? Não. Por quê? Muitos ratos passam por aqui à noite. Os galhos dessa velha gameleira sempre quebram sobre meu telhado. Uma vez, quase caiu sobre mim. Tenho medo. Eu moro aqui porque não tenho outro lugar. Sentada observava. O sol poente ao meu lado direito, a estrada de asfalto, a pista de pouso, o porto, poucas luzes na extensão verde e montanhosa. Assim eu também era ilha. Como uma visão à distância, Noronha me fez pensar nas cidades em que vivemos. Em como vivemos. Como se a ilha inteira coubesse dentro de mim e eu fosse também terra e água. E mais nada.











Arquivo